Hay otros argumentos dignos de ser considerados además de los expuestos por Sherman, ante ellos cabe la pregunta: ¿Es justo, por cuidar algún dogma humano mantener un error, a sabiendas que es error, o es preferible revelar la Verdad que se tiene aunque ella hiera el transitorio dogma? Debieran recordar los líderes cristianos a Jesucristo cuando señaló: Y conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres Juan 8:32
Sherman puso el dedo en la llaga, dolorosa actual llaga para dogmas discriminatorios sin divino sustento, dogmas humanos que por variados intereses olvidan la real misión de Jesucristo, junto con los fundamentos de su retorno en Gloria y Majestad... y conviene al respecto recordar lo que en algunos escritos bajo los títulos Reencarnación (I; II; III) destaqué:
Es útil y necesario recordar la Enseñanza de los primeros padres de la Iglesia, Enseñanza anulada por la interesada opinión política de dos Emperadores romanos, Constantino y Justiniano I.
Justino Mártir (100 – 165)
El alma vive más de una vez en un cuerpo humano, pero no puede recordar sus experiencias anteriores.
San Clemente de Alejandría (150 - 220)
Antes de la creación del mundo preexistíamos en el ojo de Dios, nosotros criaturas racionales del Verbo de Dios, a causa de lo cual nos remontamos hasta el principio; pues el principio era el Verbo. No puse por escrito todo lo que pienso pues hay un cristianismo esotérico que no es para toda la gente. Los misterios de la Fe no son para ser divulgados a todos. Es necesario ocultar en un Misterio la Sabiduría hablada.
Orígenes de Alejandría (185 – 254)
Todos los seres existieron como mente pura en un nivel ideacional o de pensamiento. Los seres humanos, los ángeles y los cuerpos celestiales carecían de existencia encarnada y sus propios seres eran sólo ideas. La preexistencia del alma es inmaterial y por tanto sin principio ni fin de su existencia. Las predicciones de los evangelios no pueden haberse hecho con la intención de una interpretación literal. Hay un progreso constante hacia la perfección, siendo nosotros primero como vasos de barro, de madera, luego de vidrio, luego de plata, para finalizar como cálices de oro. Todos los espíritus fueron creados sin culpa y todos han de regresar, por fin, a su perfección original.
La educación de las almas continúa en mundos sucesivos. Hay innumerables mundos que se siguen unos a otros durante eras eternas. El alma frecuentemente encarna y experimenta la muerte. ¿No será más conforme a la razón, que cada alma por ciertas razones misteriosas es introducida en un cuerpo, de acuerdo con sus méritos y acciones anteriores?
Se llama alma por haberse enfriado en el ardor del fuego divino, pero sin perder por ello la facultad de volver al estado de fervor en el que se hallaba al principio... parece deducirse que el intelecto o espíritu habiendo caído de su primer rango vino a hacerse y llamarse psique, y, si se corrige, vuelve a ser espíritu. Al morir el cuerpo, las psiques pueden ir al Paraíso terrenal, que es una especie de antesala preparatoria de los Cielos superiores; las almas o psiques que no han despertado a su origen divino pueden tomar de nuevo un "cuerpo".
Existe la preexistencia de las almas. El alma es inmaterial, y por lo tanto no hay ni principio ni fin de su existencia. Las predicciones de los Evangelios no pueden haberse hecho con la intención de una interpretación literal. Hay un progreso constante hacia la perfección, siendo nosotros primero como vasos de barro, luego de vidrio, luego de plata, para finalizar como cálices de oro. Todos los espíritus fueron creados sin culpa, y todos han de regresar, por fin, a su perfección original. La educación de las almas continúa en mundos sucesivos. Hay innumerables mundos que se siguen unos a otros durante eras eternas. ¿No será más conforme a la razón, que cada alma por ciertas razones misteriosas es introducida en un cuerpo, de acuerdo con sus méritos y acciones anteriores?
Porfirio (232 - 304)
Las "reencarnaciones" de los seres humanos sólo pueden tener lugar nuevamente como hombres.
Gregorio de Niza (331 - 395)
Para el alma es una necesidad natural purificarse paulatinamente a través de múltiples vidas.
San Jerónimo (342 - 420)
Ten cuidado, hermano mío, con el camino que sigas en la Santa Escritura. Todo cuanto leemos en la Palabra Santa es luminoso e irradia también exteriormente, pero la parte interior es aún más dulce. El que quiera comer la almendra debe romper la cáscara.
San Agustín (354 - 430):
En las obras y los milagros de nuestro Salvador hay misterios ocultos que no se pueden interpretar imprudentemente y según la letra, sin que caigamos en el error y aceptemos graves faltas. ¿No habré llevado ya otra vida en otro cuerpo antes de que entrase en el vientre de mi madre?
Sinesio (370 – 430)
Padre, concede que mi alma, estando en la Luz ya no sea sumergida en la ilusión engañosa de la Tierra. El alma que no regresó pronto a la región celestial de donde fue mandada a la tierra, tiene que pasar por muchas vidas recorriendo el mundo.
Segundo Concilio de Constantinopla 5 de mayo - 2 de junio de 553
El paso del tiempo hace olvidar lo oculto a los seguidores de quienes lo ocultaron y se olvida la Enseñanza o el sentido de la misma. Todavía hay grupos cuya máxima es: No todo es comunicable y existe el derecho a mantener en secreto ciertas enseñanzas no adecuadas al conocimiento popular. Ignoro si bajo esta óptica actuó el Segundo Concilio de Constantinopla, no presidido por un Papa como debe ser, sino por un laico Emperador de Oriente, Justiniano I, que lo habría manipulado. El año 553 el Concilio presidido por el Emperador, hizo que se declarara herética la enseñanza de Orígenes en especial, y otros padres de la Iglesia en general, todos ellos reencarnacionistas. Lo que molestó el año 325 a Constantino e irritaba a Justiniano I. Quince postulados origenistas fueron condenados sinodalmente, entre ellos están: La preexistencia de las almas; la reencarnación; la eternidad de la creación; el pecado original; la procedencia del Hijo; la liberación final de todos los pecadores del infierno... En aquel Concilio se promulgó una ley que decía:
Todo aquél que sostenga la mítica idea de la preexistencia del alma y la maravillosa opinión de su regreso será anatemizado. Si alguien dice, o piensa, que las almas de los hombres preexisten y que han sido anteriormente espíritus y virtudes (potencias santas, y que han obtenido hartura de la contemplación divina; que se han pervertido y que en consecuencia el amor de Dios se ha enfriado en ellos, a causa de lo que se les ha llamado almas (soplos), y que han sido enviadas en cuerpos como castigo: que sea declarado anatema.
Henry Leo Bolduc
Las alusiones bíblicas a la reencarnación fueron retiradas del texto el año 325 por orden del emperador Constantino, lo que se confirmó en el Concilio de Constantinopla del año 553.
Dr. J. M. De la Villa Merchán
Cuando, finalmente, en el siglo IV el poder político claudica ante el cristianismo con aquella historia de los sueños de Constantino, lo hace con determinadas condiciones. El emperador convirtió al cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano pero no sin suprimir las referencias del Nuevo Testamento a la reencarnación. Esa doctrina, defendida hasta entonces por diferentes padres de la Iglesia, entrañaba una seria amenaza ya que si los ciudadanos no temían morir, al poder mejorar en otras vidas, serían menos fácilmente obedientes a las leyes y ordenes del emperador.
Cuando, finalmente, en el siglo VI la Iglesia claudica ante el poder el II Concilio de Constantinopla, aceptando los planteamientos de Constantino, declara herejía la creencia en la reencarnación, pensando seguramente que si los cristianos tenían demasiado tiempo, vida tras vida, para alcanzar la salvación, no se apresurarían a obedecer a una institución que gozaba día tras día de más y más poder.
Levi H. Dowling
Sólo fue a partir del año 543, en el IV Concilio de Constantinopla, que la Iglesia condenó la Ley de la Reencarnación por una errónea traducción e interpretación de un texto tal como en los primeros siglos del cristianismo se conocían. Es decir que, 500 años después de la muerte de Jesús, personas que -quizás honestamente- creyeron interpretarle, decidieron que la idea de la reencarnación -la cual forma parte de muchas otras religiones- debía ser borrada de la Biblia "oficial".
Paulo E. F. López Meza
Constantino, el emperador Romano, quien gobernaba sobre lo que hoy se conoce como Francia y Gran Bretaña estaba en guerra con su cuñado Magencio, de Italia. Según informes del propio emperador, en el camino hacia la batalla tuvo una visión, apareció una cruz en el cielo con la siguiente Inscripción IN HOC SIGNO VINCES, "bajo este signo vencerás". Después de su victoria Constantino hizo de la cruz el estandarte de sus ejércitos. Posteriormente, cuando el cristianismo llegó a ser la religión estatal del Imperio Romano, la cruz se convirtió en el símbolo de la iglesia católica. Constantino no era un emperador ario, aunque era adorador entusiasta del Dios Solar. El Monarca Romano incluso dedicó el primer día de la semana, el domingo, llamado originalmente Dies Solis, "Sun day" o día del dios solar SOL a su adoración, sin embargo su fragmentado imperio estaba siendo corrompido en su base, las legiones, tradicionalmente seguidoras del culto a Mithra y por tanto ario ? solares, estaban influenciándose por el cristianismo, Constantino aprovechó esta condición para someter y unir a sus huestes, ya no bajo el concepto guerrero de Mithra, sino con la sumisión y redención del pecado cristiano, la culpa y obediencia, el mismo Constantino era preso de un sentimiento de culpa, era el responsable del asesinato de su esposa y su hijo, un recuerdo que le acompañó siempre, la religiones paganas no lo perdonaron por ese crimen, por lo Que busco El consuelo de la única religión que si lo perdonaba, el cristianismo, lo cual se acomodaba perfectamente además, a sus intenciones políticas. Esto es fácilmente corroborado reconociendo la habilidad política de Constantino, el poder estaba en la milicia, las legiones eran la base del Imperio Romano, instauraban y derrocaban emperadores según su conveniencia. Respecto a la visión de Constantino, así como el tipo de cruz que se supone vio en los cielos nunca estuvo clara. el otro símbolo, la inscripción que apareció a través de un sueño, y que según su propia descripción correspondería a las primeras letras del nombre cristo, Ji-Rho, cristos en griego o Xristos ? Wotánico / Thor ? Hijo ? Resurrecto, la denominada cruz de Chi apareció formalmente algunos siglos después, tergiversándose nuevamente su significado pues en los caracteres rúnicos significaría "Thor- el hijo ? resurrecto", la esperanza de la era de la restauración, de Shiva, la derrota de Kaly, la vuelta de la virilidad sobre la feminidad. Constantino, a pesar de reconocer este significado Rúnico.- Druídico- Pagano, rechazó la religión de los druidas como su fe, buscaba la absolución personal que solo el Cristianismo le había ofrecido, sin embargo continuó con sus ceremoniales paganos ario solares a pesar de adoptar la fe cristiana como oficial del imperio, hasta se hizo bautizar en su lecho de muerte sin abandonar su creencia ario solar, La del culto al dios del cordero.
Mario Mesa Saldarriaga
El temor que existe con la regresión a vidas pasadas se debe no solo al desconocimiento de sus prácticas y beneficios sino al interés de la iglesia que ha sido más político que religioso. El emperador Constantino había borrado del nuevo testamento referencias a la reencarnación cuando el cristianismo se convirtió en la religión oficial del imperio romano. Constantino pensaba que si el pueblo tenía más oportunidades a través de las diferentes vidas, su imperio y todo lo que él representaba, se le podía venir al suelo como un castillo de arena.
Osthagen
La doctrina de la reencarnación fue hecho aceptado en la comprensión de los dirigentes de las comunidades cristianas de los primeros tiempos. En el año 540 esto cambió rotundamente. Durante el Concilio de Constantinopla, convocado y dirigido por el emperador Justiniano, en el año 538, la doctrina fue rechazada por exigencia del emperador. Justiniano dominaba la Iglesia y llegó a encarcelar al papa. En el año 543 el papa Virgilio -probablemente por coerción- confirma la excomunión contra Orígenes, que había sido un defensor de esta doctrina. Justiniano, por su parte, se sometió a la presión de las poderosas órdenes monásticas considerándolo necesario para sus afanes políticos. A pesar de estas medidas, en las cuales no se daba valor a la verdad, se conocía la doctrina hasta bien entrada la Edad Media.
Guillermo Antonio Pérez Leiva Managua, Nicaragua
Cuando el emperador Constantino declara al cristianismo como religión oficial de Roma trescientos años después de Jesucristo, fusiona a la Iglesia con el Estado y la convierte en un instrumento del poder político y desde entonces hasta nuestros días, con algunas excepciones, el poder y la riqueza mantienen desvirtuada la palabra de Dios. Satisfecho el Estado, permite a la Iglesia dejar de pagar impuestos.
Trescientos años más tarde, en el Segundo Concilio de Constantinopla, se consolida el "pacto" con el poder político y se proclama a la Iglesia como la única puerta para entrar al cielo. Se suprime del cristianismo la idea de la reencarnación por herética y con el objeto de monopolizar el poder divino en la tierra se desaloja a Dios de su principal templo: el corazón humano, para situarlo en regiones celestiales inaccesibles al común de los mortales si no es con el visto bueno de la iglesia o del poder político.
Daniel Sapia
Cuando el emperador Constantino supuestamente se convirtió en cristiano en el año 313 d. C. (en realidad, fue una astuta maniobra política), le dio libertad a los cristianos, así como también categoría oficial a la iglesia cristiana en colaboración con el paganismo. Puesto que ahora era un cuerpo religioso reconocido en el imperio, Constantino, como emperador, tenía que ser reconocido como su cabeza de facto. Como tal, convocó el primer concilio ecuménico, el Concilio de Nicea, en el año 325. Mientras gobernaba la iglesia cristiana, Constantino continuó encabezando el sacerdocio pagano, oficiando en las celebraciones paganas, y donando templos paganos, aún después que comenzó a edificar iglesias cristianas. Como cabeza del sacerdocio pagano, Constantino era el PONTIFEX MAXIMUS (PONT MAX), y necesitaba un título similar como cabeza de la iglesia cristiana. Los cristianos lo honraron como "Obispo de Obispos", mientras Constantino se llamaba a sí mismo "Vicarius Christi", Vicario de Cristo. Sin embargo, esta frase en latín, si es traducida al griego, literalmente significa Anticristo. Constantino era el prototipo del Anticristo profetizado en la Escritura, y quien todavía tiene que venir.
Dr. Brian Weiss
El emperador Constantino había borrado del Nuevo Testamento antiguas referencias a la reencarnación, cuando el cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio Romano. Al parecer, el emperador consideró que el concepto de la reencarnación amenazaba la estabilidad del imperio. Si los ciudadanos creían que tendrían otra oportunidad de vivir, podían mostrase menos obedientes y respetuosos de la ley que quienes creían en un único Día del Juicio para todos. En el siglo VI, el Segundo Concilio de Constantinopla respaldó el acto de Constantino declarando oficialmente que la reencarnación es una herejía. Como Constantino, la Iglesia temía que la idea de vidas anteriores debilitara y socavara su creciente poder, brindando a los seguidores demasiado tiempo para buscar la salvación. Estaban de acuerdo en que era necesario el látigo del Juicio Final para asegurar las actitudes y la conducta correctas.
Cuando, finalmente, en el siglo IV el poder político claudica ante el cristianismo con aquella historia de los sueños de Constantino, lo hace con determinadas condiciones. El emperador convirtió al cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano pero no sin suprimir las referencias del Nuevo Testamento a la reencarnación. Esa doctrina, defendida hasta entonces por diferentes padres de la Iglesia, entrañaba una seria amenaza ya que si los ciudadanos no temían morir, al poder mejorar en otras vidas, serían menos fácilmente obedientes a las leyes y ordenes del emperador.
Cuando, finalmente, en el siglo VI la Iglesia claudica ante el poder el II Concilio de Constantinopla, aceptando los planteamientos de Constantino, declara herejía la creencia en la reencarnación, pensando seguramente que si los cristianos tenían demasiado tiempo, vida tras vida, para alcanzar la salvación, no se apresurarían a obedecer a una institución que gozaba día tras día de más y más poder.
En este instante mientras me deleito con Soliloquio XIX y lo que en él va quedando, recuerdo que la primera vez que supe, hace años ya, sobre la mala traducción de una frase en arameo dejada en el Nuevo Testamento, entendí que esa mala traducción no había sido por ignorancia o accidental, sino que obedecía a una ADVERTENCIA. ¿Cómo saber qué se nos quería advertir? Se nos quería advertir de la manipulación imperial de parte del Sagrado Texto. Veamos algo que en Reencarnación III dejé escrito:
Me parece ver, hace 1.650 años al humilde monje o sacerdote, un anónimo "corrector" secreto de lo traducido por Jerónimo. Está molesto, preocupado y asustado por tener que acatar la orden "superior" de eliminar ciertos molestos párrafos neotestamentarios que afectan al Emperador Constantino, párrafos que entre otras razones daban la razón a la Reencarnación que Jesucristo no rechazó pudiendo hacerlo, y los primeros Padres de la Iglesia aceptaron sabiendo que era un conocimiento del plano oculto de la Enseñanza dejada por Jesucristo. Este sacerdote deja entonces una clave para nuestra era: Pone una frase en arameo, el idioma sirio-caldeo que habló Jesucristo, le agrega a continuación una INCORRECTA traducción, lo hace a propósito con la secreta esperanza que los futuros se darían cuenta y buscarían la Verdad de los textos originales que ya habían desaparecido. ¿Qué puso?:
Elí, Elí, lama sabactani. Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Mateo 27: 46, a sabiendas que debía decir: Dios mío, Dios mío, para este propósito fui destinado.
Quedó una primitiva traducción del lejano Oriente y en ella, la única versión conocida, se destaca esta traducción: Dios mío, Dios mío, para este propósito fui reservado.
Señores cristianos, era IMPOSIBLE que en la cruz, poco antes de morir Jesucristo mostrara debilidad como lo sugiere traducir: ¿Por qué me has desamparado? Era absurdo que tras un grito de victoria a gran voz, como lo es "Elí, Elí" viniera la plañidera frase que Jesucristo jamás expresó. Así lo entendieron a finales del siglo XX eruditos estudiosos de la Biblia e investigaron. La primera sorpresa fue la de encontrar esa versión primitiva de Oriente y luego demostrar la VERDAD: Jesucristo antes de morir dio al mundo Su Grito de Victoria:
Elí, Elí. Lama sabactani
Dios mío, Dios mío, para este propósito fui destinado Mateo 27:46
Preguntas:
Después de 30 años o más de ser demostrado esta realidad lingüística que demuestra una involuntaria o pensada mala traducción: ¿Por qué el silencio oficial de todas las iglesias cristianas? ¿Por qué no ha salido una versión corregida en Mateo 27: 46?
En un mundo con 7.000 millones de habitantes da pena y lástima contemplar una minoría de "escogidos" -¿Por quién?- que, en el nombre de Dios, condenan al fuego eterno y descalifican a los más de 6.000 millones de Hijos de Dios restante, y lo hacen, en el nombre de Dios, por no pensar como ellos ni aceptar sus añejas interpretaciones de la palabra escrita que, el tiempo ha demostrado, en varios sentidos no era la correcta o adecuada.
J. Stafford Wright en su libro "La Mente y lo desconocido" manifiesta:
Los libros de la Biblia abarcan muchos siglos. En ellos la revelación es progresiva, en el sentido de que todos los aspectos de la verdad no se nos revelaron de una vez, sino que nos fueron siendo revelados de una edad en otra, y de un escritor a otro... Si bien la terminología empleada por un escritor en determinada época no es siempre igual a la terminología de otra. Nos veremos en gran dificultad si insistimos en interpretar siempre una palabra precisamente de la misma manera.
James Reid al escribir su libro "DIOS el átomo y el Universo." señala:
El que el hombre siempre haya pensado que la Biblia quiere decir cierta cosa acerca del universo no quiere decir que esto sea lo que en realidad la Biblia dice... Con frecuencia el hombre ha complicado las cosas al insistir en la interpretación de la Biblia solamente a la luz de sus limitados conocimientos y luego al aferrarse con tenacidad a su malentendido... Tal como las realidades de la física atómica cambiaron la ciencia, la era espacial atómica va a exigir una interpretación de la Palabra de DIOS más dinámica y factual.
Fue en el Primer Congreso Mundial de las Religiones de Chicago, septiembre de 1893, cuando swami Vivekananda deslumbró al mundo. Allí a los escogidos en el dogma les dijo:
La santidad, la pureza y la caridad no son la posesión exclusiva de ninguna Iglesia del mundo, y cada sistema ha producido hombres y mujeres del más elevado orden. Si alguien sueña con la exclusiva supervivencia de su religión y la destrucción de las otras, le compadezco desde el fondo de mi corazón.
Juan finaliza su evangelio señalando:
Muchas otras cosas hizo Jesús, que, si se escribiesen una por una, creo que este mundo no podría contener los libros.
Radiante emerge la figura del sacerdote chileno jesuita Manuel Lacunza, desde su exilio en Roma hace 200 años diciéndonos:
No se puede negar que muchas cosas se leen en la Escritura, que tomadas, según la letra, y aun estudiando prolijamente todo su contexto, no se entienden. Los antiguos es innegable, que no entendieron muchas cosas que ahora entendemos nosotros, y los venideros entenderán muchas otras, que nos parecen ahora ininteligibles; porque al fin no se escribieron sino para algún fin determinado, y este fin no pudiera conseguirse, si siempre quedasen ocultas. Ocultas estaban, y lo hubieran estado toda la eternidad sin escribirse, ni habría para que usar esta diligencia inútil e indigna de Dios.
No busques fuera lo que tienes dentro, la Verdad nació contigo, te acompaña desde que eres, intenta recordarla no por lo que otros piensan... ¿Por qué amigo crees tú que Juan finalizó así su Evangelio? Piénsalo y discierne ya por ti mismo. Puedes hacerlo... ¿Por qué no lo intentas?
Sin embargo era necesario para nuestro desarrollo occidental que el concepto reencarnación no se aceptara por simple fe al estar escrito en un libro considerado sagrado. Esa enseñanza de Jesucristo correspondía al nivel oculto, los de afuera se quedaron con las parábolas para no ver ni entender, hasta que en futura vida lograran entender y ver. Los de adentro conocieron la Enseñanza sobre el Reino que Jesucristo les entregó y ese conocimiento no quedó escrito. Hoy, de manera natural muchos y así lo demuestran las encuestas de opinión, aceptan la Reencarnación porque así les nace por evolución... Esa fue la real razón que se aceptara la mediocre e interesada razón de Constantino, para eliminar toda referencia que los evangelistas seleccionados dejaron en sus textos y, esa es la razón por la cual los originales de esos textos misteriosamente "desaparecieron" muy bien guardados en cierto lugar oculto de una cripta bajo tierra...
Cada uno, en LIBERTAD, en pleno uso del Libre Albedrío, pensando por sí mismo y no por ajenas opiniones, debe sacar sus personales conclusiones, no para perder la FE sino para fundamentar mejor la FE y la ESPERANZA sobre el Enviado, La Luz que retorna y nos liberará mediante la humana transfiguración que cada uno tendrá según sea el personal grado evolutivo, y nos permitirá ver nuevos cielos y nueva tierra... Pues es la energía cósmica de la Luz que retorna la que inducirá nuestra transmutación mental, cerebral, celular, molecular, atómica y de cada partícula constitutiva de nuestra mente y nuestro cuerpo, en donde, bruscamente con un cerebro más desarrollado, es decir si el desarrollo era del 10% pasará al 20% y, con una mente sutilizada expresada en un 20%, dioses seremos para seres evolucionando en mundos similares a este... Ese es el Despertar, ese es el Cambio, esa es la Liberación que nos aguarda, y al parecer lo será pronto... para una Tierra que en tercera dimensión se vería desolada, vacía y despoblada... mientras el género humano inicia un nuevo ciclo más allá de las estrellas en algún mundo, morada o escuela de la cuarta dimensión preparándonos para actuar acorde con los Propósitos del Plan Divino para orientar a seres evolucionando como humanos en algún mundo de tercera dimensión, tal como Ellos, los venidos desde más allá de las estrellas nos orientaron a nosotros...
*
III
Sobre el Despertar mental Sherman reforzó estos conceptos: